Las cenizas se van de viaje
El humor ayuda a que la gente pueda sobrellevar tiempos difíciles. Por eso, algunas personas hacen chistes pesados durante los funerales y demás acontecimientos serios. Sin embargo, todo depende del contexto, y, a veces, estas bromas no caen bien. La madre y la tía de la persona que compartió esta historia no se llevan bien, y la muerte del padre del narrador no ayudó a mejorar la relación.
Durante el velorio, el marido de la tía (el cuñado de la madre) llevaba las cenizas del padre. Decidió romper la tensión con un chiste. El pobre hombre bromeó con el hecho de que el difunto ahora «entraba en una maleta», y la madre de la persona que publicó la anécdota se enojó instantáneamente. Sabemos que el tipo tenía buenas intenciones; así que, no lo culpamos. A decir verdad, la broma era bastante simpática y es probable que no hubiera caído mal si se la hubiese dicho a alguien que tuviera una mejor relación con la familia.