No hay duda de que los actores hacen que parezca fácil: actuaciones premiadas, críticas favorables y fans que los adoran. Pero incluso los actores más galardonados te dirán que se necesitaron incontables horas de trabajo duro y muchos fracasos para llegar a donde están ahora. Todos debemos empezar en algún lugar y, si eres actor, ese lugar es el proceso de audición. Hacer una audición es una habilidad en sí misma y, como cualquier otra habilidad que quieras dominar, habrá tropiezos en tu camino hacia la perfección. A continuación, encontrarás algunas de las historias más vergonzosas y divertidas sobre las malas audiciones que tuvieron algunos de nuestros famosos favoritos. ¡Harán que te alegres de que tu trabajo no incluya audiciones!
#1: ¿Me estás diciendo fea?
Por desgracia, la mayoría de las actrices te dirán que Hollywood puede ser especialmente brutal cuando se trata de la apariencia. Un actor puede ser absolutamente perfecto para un papel, pero si no tienes “la pinta”, no tendrán ningún problema en hacértelo saber. Algunos darán la noticia con más crudeza que otros, como aprendió Meryl Streep en sus inicios.
Aunque Meryl describió esta interacción como “aleccionadora para una chica joven”, no la desanimó en absoluto a seguir adelante. En el plazo de dos años, Meryl fue nominada a su primer Óscar y, al año siguiente, se llevó a casa el máximo galardón de Actriz protagonista. Desde entonces, se ha convertido en la persona más nominada de la historia de los Óscar (21 nominaciones en total). ¡Así que, ánimo, jóvenes actores! Hasta Meryl Streep tuvo un comienzo difícil.