#10: Un gran susto
Solo se necesita un movimiento equivocado para encontrarse en una situación grave, y recuperarse puede llevar años. Los más jóvenes, sin embargo, muchas veces parecen ajenos a esas situaciones. Tal vez su seguridad proviene del hecho de que, con suerte, no han conocido a nadie que haya muerto, o tal vez nunca se enfrentaron a la idea de que les pase algo malo de verdad.
No obstante, estamos bastante seguros de que esta chica no volvió a dar por sentada su salud y bienestar después de haber sufrido una fuerte conmoción cerebral y fracturarse el cuello a los 15 años. Cualquier lesión relacionada con el cuello suele tener consecuencias graves, así que el hecho de que tuviera una fractura en lugar de algo mucho peor significa que fue muy afortunada.