Asistencia personal llevada al extremo
A lo largo de la historia, los monarcas han tenido la ayuda de criados o damas de compañía, cuya función era atender todas sus necesidades. De hecho, antiguamente, ¡había gente que vestía y desvestía completamente a los miembros reales de la familia! Esta falta de intimidad parece algo fuera de este mundo para muchas personas modernas, pero tener asistentes personales sigue siendo algo habitual para los miembros de la realeza británica.
Por eso, no es de extrañar que el rey Carlos cuente con todo un equipo de criados que lo ayudan a prepararse por las mañanas. Teniendo en cuenta que ya no vivimos en el siglo XVII, lo más probable es que el rey Carlos se vista solo. Pero sus criados hacen otras tareas cotidianas, como ponerle un centímetro de pasta de dientes en el cepillo y plancharle los cordones de los zapatos. ¡Esa sí que es una vida de lujo!